El Agua se acaba

Como informa el portal de Internet Axxón, las disputas por el agua son evidentes a nivel mundial. Según un informe de la ONU, 1000 millones de personas en el planeta no tienen acceso al agua potable. Se espera que para el año 2025, muchos países no abastezcan el mínimo vital por persona: mil metros cúbicos anuales.

Las zonas críticas por la escasez de agua son: México D.F., El Chaco, Cataluña, África Occidental, Turquía, Medio Oriente, El Nilo, Ganges, Río Amarillo (Asia) y el sur de Australia. Las principales razones son la explotación irracional de agua subterránea, la disminución de las cuencas de los ríos y la construcción de represas cercanas a los grandes afluentes.

Por otro lado, el nivel de agua en los océanos aumenta fruto de los deshielos en los polos y en los glaciares. En Ecuador, se observa como la capa de hielo en el Cotopaxi ha disminuido considerablemente en los últimos diez años. En el futuro, los mares tienden a extenderse sobre la tierra, por lo que islas y ciudades costeras corren el riesgo de sufrir inundaciones. Los principales afectados serían la población, los cultivos y las zonas acuíferas.

Hay que recordar que el 97 por ciento de agua salada existente en el planeta es de mar. Por su alto contenido en sales disueltas no es de consumo humano y se la utiliza con fines agrícolas o industriales. El 3% restante se conoce como agua dulce por su bajo contenido en sales y es apta para la humanidad. Sin embargo, de ese porcentaje más de la mitad se encuentra en forma de casquetes polares.

En el futuro, la accesibilidad al líquido vital depende de una distribución equitativa entre la población mundial. Mientras las grandes potencias tratan de apropiarse de las fuentes de agua, las convenciones de los países no llegan acuerdos concretos. Sólo una verdadera voluntad política garantizará el agua para la generación actual y las venideras.